1.-
Embrión o mierdita: estás en el cole, eres malo, quieres ser metalero,
no tienes plata para una polera, así que con una negra basta y sobra,
asustas a tus papás y crees que eres canchero con las ñatas… un amigo te
pasó música y a su vez otro y así…
2.- Metalhead Junior: Utah, ya
has salido del colegio, ya puedes
chupar, alguito de greña tienes, con
suerte tu abuelita te ha regalado plata y te has comprado tu primera
polera malvada, tienes tus primeras botas: las del cuartel tienes un
cacho más de música, hasta un par de discos originales.
3.-METALERO,
ya eres grande, ya eres más sabio, tienes greña hasta donde te dé la
gana, repites que eres METALERO (tal vez porque no te la crees) Ya estás
en la U, ya puedes ir a conciertos, tu conocimiento en música es más
grande, tienes tu ropita ya definida y a veces vomitada en alguna
salida, pero con orgullo, carajo.
4.- High Priest MetalHead: Para
estas alturas ya estas casado y con un par de wawas y si tienes suerte
en tu pega te dejan tener tu greña (ya no tan larga y bien recogidita)
debajo de tu ropa de “gente responsable” llevas la polera de tu banda
favorita, ya no andas pregonando lo que te gusta porque sabes quién
eres.
5.-Metal Lord: ya con 35 o más años en la escena, tienes
suficiente conocimiento, las nuevas generaciones te respetan, es raro
que te chupes en la calle, ahora un vaso de whiskey y compañía relajada
es lo que quieres, tu colección de música es admirable, fuiste a varios
conciertos, tienes tu ropa maligna, pero a veces ya no queda bien por la
panza, pero es lo de menos, porque esas cosas son de fetos.
